Comencemos por el principio: la primera medida que se plantean muchas empresas actualmente es reducir sus plantillas. Es lógico: si uno no tiene trabajo suficiente para tener a todo su equipo trabajando, es lógico evaluar esa vía y, en ocasiones, tomarla es inevitable

Pero el carácter inevitable de esta decisión no debe privarnos de comprender que esta medida nos resta creatividad e ideas, el coste de despedir personas es un coste de oportunidad pagado en aportes en forma de soluciones a los problemas y retos que nos plantean los proyectos que tenemos abiertos. Aportes que nunca tendrán lugar si nos vemos obligados a reducir el número de personas de nuestro equipo.

Sucede que en ocasiones podemos obtener el mismo recorte por otras vías. Siempre me sorprende que muchas empresas no aprovechen estos momentos de reestructuración para explorar las posibilidades del Software Libre para la gestión de la empresa. Posibilidades que ya no son un terreno desconocido, sino que son de sobra conocidas. Porque ésa es la realidad: las empresas siguen gastándose una enorme cantidad de dinero en licencias de uso de software que posee equivalentes libres de calidad comparable, ya se trate de una suite de ofimática, de herramientas de gestión de conocimiento o incluso de cuidar la presencia online de la compañía.

Se sigue pagando por Windows, aunque sobre todo las pymes más techies ahora también pagan por OS X. Idéntica situación si nos vamos a gestión de ofimática o de correo electrónico, donde Exchange, Outlook y Sharepoint son los reyes, pese a que (una vez más) cada vez más empresas migren sus sistemas a Google Apps. Empresas que siguen pagando religiosamente licencias de software de todo tipo, por desconocimiento o mal consejo, que se podrían estar ahorrando, lo cual reduciría la necesidad de recortar en otras partidas que son mucho más útiles a la empresa.

Obviamente el ahorro no es del 100%: «libre no equivale a gratis» e instalar y desplegar soluciones informáticas, así como mantenerlas, tiene un coste, pero éste será muy inferior al coste de las licencias habituales del software privativo. Una enorme diferencia estriba en la ausencia de dependencias respecto a proveedores únicos, lo cual anima un mercado competitivo e impide gran parte del lock-in que normalmente ejercen los proveedores.

Pero, sobre todo, usar Software Libre puede significar la diferencia entre mantener intacto nuestro equipo, tan necesario para aportar soluciones nuevas y creativas, o reducirlo. Y es una oportunidad que se nos brinda justo cuando lo que necesitamos es disponer de todas las ideas que las personas implicadas en un proyecto sean capaces de aportar.


Fuente: Somos Libres