25-11-2023 (Gemelli Czarnik).- Como cada año, este 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha que no sólo busca visibilizar la violencia que sufren las mujeres, niñas y adolescentes del mundo, su prevención y erradicación, sino que también conmemora la lucha de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas de los derechos de la mujer que fueron asesinadas por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana.
Actualmente, la violencia contra la mujer continúa siendo una de las violaciones más generalizadas que afecta a todas sin importar su edad, raza, clase social o cultura y que tiene un alto grado de impunidad. Además, no solo están expuestas a un tipo de violencia, pues hoy en día existen diversas formas, entre ellas: la violencia doméstica, el abuso sexual, la trata de personas y la violencia en el espacio digital; siendo esta última un fenómeno que aunque aún no ha sido definido formalmente, es una problemática real de la que debemos preocuparnos.
Con el crecimiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se han generado otras formas de violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres, impidiendo así su desarrollo y el disfrute de la libertad de expresión, la protección de datos personales, acceso a la justicia, entre otros.
En la era digital en la que vivimos, el internet juega un papel fundamental en la construcción de la sociedad, por lo que todas las mujeres merecen un espacio seguro para formar parte de ello. Según un estudio publicado en 2015 por la Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el 73 % de las mujeres habían vivido alguna forma de violencia de género en línea, mientras que 61 % de los atacantes eran hombres. Otras fuentes señalan que 23 % de las mujeres han experimentado acoso en línea al menos una vez en su vida, y se estima que una de cada diez mujeres ya había sufrido alguna forma de ciberviolencia desde los 15 años de edad.
La violencia digital de género no es un hecho aislado, pues sigue formando parte de la discriminación y violencia sistemática que viven las mujeres diariamente en cualquier aspecto de su vida; violencia que causa en las víctimas daños y sufrimientos psicológicos, físicos, sexuales y/o económicos, que también tiene efectos familiares, sociales y colectivos.
Lamentablemente la violencia digital podría seguir transformándose a medida que las plataformas avancen y se interrelacionen más en nuestra vida cotidiana, provocando en la víctima sentimientos de ansiedad, depresión, estrés, ataques de pánico, miedo, intentos de suicidio e incluso la muerte. Por estas razones, es muy importante que se tomen las medidas para prevenir, atender, investigar y sancionar los actos de violencia contra las mujeres.
Proporcionar a las víctimas asistencia jurídica apropiada, establecer mecanismos jurídicos que permitan investigar y sancionar diligentemente actos de violencia en línea contra las mujeres y ofrecer la posibilidad de solicitar órdenes de protección para las víctimas, son algunas de las medidas que deben tomarse para crear conciencia sobre el hecho de que la violencia en el espacio digital es también una forma de violencia contra la mujer y una forma de discriminación.
La lucha contra la violencia hacia la mujer es un esfuerzo continuo en las que todas y todos debemos participar, y aunque se han creado movimientos y planes para defender a la mujer, aún quedan muchas cosas por hacer para construir un mundo libre de violencia de género.