Entregaron certificados a 50 participantes del último curso de manejo de Software Libre

El presidente de la Fundación Futuro 2000, José Betancourt, informó que desde que arrancó el programa de capacitación de ciudadanos para el manejo de Software Libre en computadoras, hace ocho meses, han sido capacitadas má s de dos mil 400 personas.

Cabe recordar que el 14 de marzo de este año, el Gobierno Nacional, Gaceta Oficial N° 39633, mediante la resolución 025, se establece el uso obligatorio de Canaima GNU/Linux como sistema operativo de Software Libre en las estaciones de trabajo de los Órganos y Entes de la Administración Pública Nacional, con el propósito de homogeneizar y fortalecer la plataforma tecnológica del Estado Venezolano.

Por tal razón, Betancourt resaltó la importancia del taller, tanto para quienes deseen trabajar en una empresa pública, co-mo para actuar como capacitadores del personal que labora en esas instancias.

No obstante, indicó que hasta ahora se han adecuado el Centro Peni-tenciario José Antonio Anzoátegui de Barcelona, conocido como Puente Ayala, la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), ente hermano de la Fundación, y actualmente se está realizando la evaluación en la alcaldía del municipio Mc Gregor.

El funcionario aseguró que la capacitación a los ciudadanos es totalmente gratuita, previa solicitud de las comunidades. Com-prende tres niveles de aprendizaje: alfabetización y aprendizaje, capacitador y operador de software.

“Las personas aprenden el funcionamiento y trabajar en los programas de código abierto, como Canaima, Ubuntu y Linux, así como navegar por redes sociales, aunque nunca ha-ya tocado una computadora”, destacó. El programa está abierto a todas las edades, de hecho, señaló que en el último curso de capacitación, en el que los participantes recibieron su certificación en la tarde de ayer, participó una señora de 61 años. El primer nivel dura 20 horas (una semana), el segundo tres meses y el tercero seis meses.

No obstante, el presidente de la fundación indicó que para mantener su funcionamiento, necesitan el apoyo de alguna institución pública o privada, ya que aunque los formadores no cobran por su trabajo, se necesita apoyo monetario en la logística, traslado y alojamiento, ya que usualmente acuden a comunidades alejada.

Fuente: Nueva Prensa Oriente